Qué maravilla! no me canso de mirar las fotografías, Yo me quedaría allí totalmente inmovilizada comtemplando tanta belleza, corriendo el peligro de quedarme helada.
uno ve la grandeza de estos paisajes y no puede dejar de verse tan pequeño, tan poquita cosa. unas fotos espectaculares me gusta sobre todas la segunda. abrazos
Ignoro como lo consigues, pero... me imagino que además de un "buen ojo" dominarás la técnica fotográfica de una forma extraordinaria. Felicitaciones y un abrazo.
La montaña en invierno, si sale un día bueno como el que pudimos disfrutar en esta ocasión, es una verdadera pasada. Nada que ver con el verano, sus pedreras y sus calores pero mucho más complicada y peligrosa. En una mano el piolet y la cámara colgando por si surge oportunidad, don fernando, aunque confieso que en algún momento tuve que guardarla en el macuto para asegurar. Saludos cordiales,
Sale el sol en Vailima
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A mediodía aparece el sol y las cosas se ven de otra manera. Salgo un rato
a pasear por el jardín, me entretengo limpiando los alcorques de los
rosales ...
Qué maravilla! no me canso de mirar las fotografías, Yo me quedaría allí totalmente inmovilizada comtemplando tanta belleza, corriendo el peligro de quedarme helada.
ResponderEliminarSon preciosas!
Besos
Preciosas imagenes de la nieve.
ResponderEliminarSaludos.
La luz y el color es fantastico....yo me quedo con Begoña y nos helamos las dos....La belleza lo inunda todo.
ResponderEliminarBesos
Preciosa, invita a "tiritar" de belleza. Buen trabajo. Un saludo.
ResponderEliminaruno ve la grandeza de estos paisajes y no puede dejar de verse tan pequeño, tan poquita cosa. unas fotos espectaculares me gusta sobre todas la segunda. abrazos
ResponderEliminarHOLA, BIEN POR LOS GRANDES ESPACIOS...
ResponderEliminarSALUT
JOAN
Ignoro como lo consigues, pero... me imagino que además de un "buen ojo" dominarás la técnica fotográfica de una forma extraordinaria. Felicitaciones y un abrazo.
ResponderEliminarEs un sueño maravilloso paisaje.
ResponderEliminarEstoy un poco feroz.
Otro mundo parece extenderse hacia fuera allí.
Desde el Lejano Oriente.
Saludos cordiales.
ruma
La montaña en invierno, si sale un día bueno como el que pudimos disfrutar en esta ocasión, es una verdadera pasada. Nada que ver con el verano, sus pedreras y sus calores pero mucho más complicada y peligrosa. En una mano el piolet y la cámara colgando por si surge oportunidad, don fernando, aunque confieso que en algún momento tuve que guardarla en el macuto para asegurar. Saludos cordiales,
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